LA
ESPERANZA ES POCA
Años de disturbios, dolor y tristeza es todo lo que ha
dejado el conflicto que se ha visto reflejado en nuestro país por más de 50
años, tengo 18 y desde que tengo uso de razón no he parado de observar las imparables
noticias que salen a diario en los medios de comunicación donde en el día a día
aparecen masacres, asesinatos, extorciones, imágenes destrozadoras invadiendo
todos los espacios comunicativos. Muertes, enfrentamientos y secuestro es todo
lo que he escuchado desde que nací a finales de esta década, marcada como la década
de los 90 en donde se vivió la mayor guerra de nuestro país que aún no acaba y
aunque ha habido perseverancia por terminarla, esta nunca se ha detenido.
En muchos intentos por lograr un acuerdo siempre ha
pasado algo que detiene los procesos, nunca dejan de jugar sucio, uno de los
intentos fallidos fue el de Belisario Betancur como Presidente de la
República en 1982 donde
impulsó un proyecto de amnistía que buscaba la desmovilización de los grupos
insurgentes de esa época, en
1984 la comisión de paz formada por este
gobierno selló un primer acuerdo de cese al fuego por parte de las FARC, se
reconoció la oposición como un factor político dando como fruto a la unión patriótica,
un partido político conformado por las FARC, grupos comunistas, indígenas y
estudiantes, frente a esto años después todos estas personas empezaron a ser exterminadas dando continuación a las guerras del país.
Tras no haber un fin en varios intentos más uno de los
últimos acuerdos y actuales por los que he visto que estamos pasando es el proceso
de paz que va de la mano de Juan Manuel
santos, actual presidente que tras los cierres de algunos acuerdos pactados, ya
aún seguimos viendo muchos atentados al pueblo, un último masacre que tuvo gran
relevancia fue el de los soldados muertos en el cauca donde hubo como saldo 11
uniformados sin vida por un bombardeo realizado por las FARC , esto hizo que la
cadena de víctimas se engruesase más provocando que las esperanzas de poner fin
al conflicto desaparezcan.
Puedo decir que es un proceso doble moralista donde no
se cumplen los acuerdos, aunque no he sido muy afectado físicamente por la
violencia de mi país, no he tenido que salir de mi vivienda como desplazado, he
visto que personas muy allegadas a mi han
tenido que pagar multas o de la misma forma mejor llamada extorciones por estos
grupos insurgentes, no se puede vivir con tranquilidad, siempre aparecen las
amenazas, el pueblo vive acorralado del miedo. Tras no haber un fin a la
violencia siguen apareciendo personas muertas, la sociedad cada día está peor,
nunca se ve un control verdadero por parte de las autoridades y todo es una
mafia en donde cada quien sobreviva como pueda y que no nos expongamos al
peligro.
Esta entrada aborda la experiencia que he tenido durante mis años de vida siendo testigo del conflicto armado en mi país